miércoles, 24 de mayo de 2017

No todo se vale en el campo de la Comunicación Comunitaria


Editorial - 24 Horas
Mayo 25 de 2017
Hace algunos días consultando la información que recibo a través de nuestros grupos de whatsapp de medios comunitarios y alternativos en donde a propósito todo se repite sin ningún tipo de control, me sorprendieron dos mensajes, en el primero un medio publicó múltiples fotografías y entrevistas del cubrimiento del lanzamiento de una novela de un gran medio de comunicación (Caracol TV) y el segundo mensaje registrado fueron unas piezas de audio experimentales lo cual me llevo a reflexionar sobre si realmente estamos cumpliendo con nuestra tarea como  generadores de una verdadera comunicación para nuestras comunidades.
En este sentido me di cuenta que no todo se vale, por el contrario con este tipo de información nos estamos alejando cada vez más de nuestra razón de ser ante la mirada desprevenida de cualquier analista que observe con detenimiento este tipo de publicaciones y de comportamiemtos más si se trata de algún sistema de observatorio al cual podemos estar sometidos en cualquier momento.

Solamente consultando algunos textos sobre lo que dice la política pública de comunicación comunitaria y alternativa existe todo un marco que justifica la actividad desde lo territorial y sectorial para generar verdaderos contenidos que responden a la necesidad de nuestras comunidades y de nuestras localidades y ni que decir de su sostenibilidad.

Entonces la pregunta de fondo es si estos contenidos desde el marco de la comunicación comunitaria actualmente vigente en Bogotá son válidos o por el contrario obedecen más al campo cultural experimental y deben ser trasladados hacia otros sectores propios de la misma; es decir que estarian en el lugar equivocado.

Miremos un poco más, la comunicación comunitaria esta considerada como un elemento central para el cambio social el cual se encuentra estrechamente ligado a la comunicación participativa para generar los verdaderos procesos de ida y vuelta, esto significa ni más ni menos algo permanente y distanciado de los grande monopolios informativos, solo para el primer ejemplo, y para el segundo ejemplo lo que observamos son solo piezas experimentales ricas en sus aspectos de realización y producción pero sin mucho más que decir al respecto por sus carectristicas.

Si lo anterior puede terminar convirtiéndose en una opinión subjetiva quiero profundizar más en otras fuentes de información y encuentro una entrevista realizada recientemente al sociólogo Boaventura de Sousa Santos reconocido internacionalmente en el ámbito de las ciencias sociales por sus rigurosos análisis sobre el papel de los medio comunitarios,  quien se mostró adepto a las reglamentaciones democráticas que garanticen la existencia y diversidad de opinión, y se mostró afín con la defensa de los verdaderos medios alternativos como un canal que responda a los intereses particulares de la comunidad a la cual pertenecen.

También me permito citar en este espacio al periodista Juan Gossain quien en una entrevista aseguró, en hora buena que: “No soy vocero ni pregonero de ningún partido, movimiento o líder político, sea quien sea, del Gobierno o de sus opositores. Lo que yo escribo no representa a nadie más que a mí mismo. Lo único que yo pretendo es ser la voz de los que no tienen voz. ¿Saben por qué? Porque no soy santista ni uribista; soy periodista”. Lo anterior solo para mostrar que un medio no obedece los lineamientos de ninguna corriente política y solo a través de su editorial fija la posición de quien lo lidera, como espacio adecuado para tal propósito y valido incluso para los medios de comunicación masivos pertenecientes a grandes grupos económicos.

Por lo anterior y en vista de que los dos ejemplos que estoy citando por sus contenidos son distantes realmente del Marco Comunitario y Alternativo, sirven para no cometer equivocaciones en el proceso de caracterización que con tantos bombos y platillos ha anunciado desde hace ya casi dos años el señor director del IDPAC Antonio Hernández Llamas y que a la fecha no ha arrojado ningún resultado; por el contrario pretende adelantar sin la participación activa de los representantes de los sectores impresos, sonoros, audiovisuales y TIC con quienes se debe concertar dicho proceso, seria lo correcto.

Es realmente urgente que el distrito adelante con criterios transparentes y efectivos un proceso que permita contar con medios serios, realmente comunitarios confiables para activar los procesos de capacitación y fortalecimiento a nivel distrital al igual que la pauta publicitaria paralizada solo para los medios comunitarios con los efectos negativos a nivel de comunidad que esto representa.

No hay que tenerle miedo al fantasma de la comunicación comunitaria que tanto parece asustarle a la actual administración por el contrario son los mejores aliados para contarle a las comunidades los aspectos positivos de una gestión y ni que decir de los efectos en el campo de la comunicación estratégica que dejare para otra columna de opinión.

Por: Javier Cárdenas C.